Básquet Femenino en el Recuerdo: Vilma de Fornasari y su legado en Wilde Sporting

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Actualizado: mayo 29, 2020

Nueva entrega de nuestra sección de Básquet Femenino en el Recuerdo.

La historia que esta vez sale del baúl de los recuerdos es la de Vilma de Fornasari y su vivo legado en Wilde Sporting.

Vilma comenzó a los 7 años a practicar este deporte y lo hizo en las categorías infantiles del club que tanto quiere. «Para mi es muy difícil hacer una historia previa a mis comienzos donde existían grandes equipos en distintas divisiones,ya que no se contaba con tantas fotos, ni existía la tecnología actual que los acompañara», aclaró Vilma.

«Empecé a practicar en categoría infantiles en el año 1951. Luego seguiría la categoría cadetas con Osvaldo Bazón como entrenador, a continuación la Tercera División, luego la Primera con Castro en la dirección técnico y después con Miggi», recordó.

Sobre los entrenadores que estaban a cargo en aquel entonces recalcó: «Gracias a ellos tuvimos equipos de grandes valores, desde la categoría cadetas, pero lo más destacado fueron desde 1958 hasta 1962 ya que dentro de la asociación quilmeña, en la cual se actuaba, jugaban equipos muy parejos y con un nivel excelente. Wilde Sporting Club era un equipo temido ya que salia campeón continuamente aunque había equipos altamente competitivos», explicó.

En cuanto a lo que era jugar al básquet en aquella época, Vilma detalló: «Se disputaban dos tiempos de 20 minutos, no se detenía en reloj, solo en los últimos tres minutos antes de finalizar el partido. Se jugaba con poca luz, tableros de madera y una pelota de cuero muy pesada. Para el tanteador había un tablero, también de madera, con números de chapa que debía actualizarse tanto a tanto por una persona que se encontraba a su lado. Se actuaba en canchas de baldosas, con poco espacio y con bancos a los costados sin poder dejar el metro permitido. Era muy difícil jugar en aquellas épocas. Aunque cada jugador se adapta al momento que le toca jugar».

«Gran cantidad de gente acompañaba los equipos por eso queda en el recuerdo», contó sobre el marco que tenían los partidos. «Pero seguimos los pasos de quienes nos sucedieron ya que nuestro equipo tenía tres o cuatro chicas casadas y nosotras juveniles que al desmembrarse el equipo no competimos pasado el año 1963. Sin embargo, seguimos concurriendo al club, nuestra segunda casa, jugando para seguir con nuestros deseos de continuar a pesar de no hacerlo en forma competitiva, pero con la convicción de haberlo logrado en todos esos años y poder llevar siempre en nuestro corazón a nuestro querido Wilde Sporting».

Hoy en día Morena Astudillo, su nieta, continua ese mismo legado representando a Wilde y nos comparte lo que significa para ella su abuela Vilma: «Mi abuela es una mujer que realmente admiro desde que tengo memoria porque es alguien ejemplar, que siempre está ahí para apoyarme. Ella era la persona que me acompañaba a tirar un rato al club, antes de ir al colegio».

«Ella me transmitió el sentido de pertenencia que hoy en día tengo. Se nota que ella es amante del básquet por su forma de observar el juego y la manera que tiene de hablar del deporte. Quisiera llegar a ser alguien como ella algún día», cerró Morena, quien en el 2019 consiguió el título del Argentino U17 de Neuquén, representando a la AFMB.