Una presencia de lujo en el Torneo AFMB
El básquet metropolitano se vio engalanado en estos días con una presencia de lujo: Paula Gatti, quien volvió a una cancha de básquet después de ocho años, tras lo que había sido su retiro en el 2011, en aquel momento jugando para Vélez. La histórica perimetral de la selección Argentina se unió a Banco Provincia y tuvo su debut durante el último fin de semana, en el duelo ante UADE, por la Conferencia Norte B del Torneo AFMB. La propia Gatti nos cuenta cómo se dio el proceso.
«Estuve alejada desde mi retiro, con muy poquito contacto. Solo a través de las redes y de un par de jugadoras que son amigas de toda la vida, con las que me juntaba. Ahí me iba enterando un poco cómo era la situación, pero la verdad es que no es que yo buscaba eso, sino que se daba naturalmente. Después a través de las redes iba siguiendo los resultados, me enteraba de buenas noticias y obviamente me alegraba. Me pone muy contenta que el básquet femenino evolucione. Particularmente cuando fue el Premundial acá en Obras, me acerqué a un par de partidos junto a Marcela Paoletta y Marina Cava. Nos hizo pasar Horacio Muratore y estuvimos charlando con él un rato, además de poder disfrutar un par de partidos y sobre todo de la clasificación. Literalmente las chicas me hicieron parir porque eso fue un 12 de agosto y yo tuve a mi segunda nena, Olivia, el 13. Ese fue el vínculo que tuve en estos años».
«Después de tener a mi segunda nena intenté varios deportes: salir a correr, ir al gimnasio, fui a un club de remo. Y nada me hacía transpirar y despejarme como el básquet. Para lograrlo tenía que estar cinco horas haciendo algo y la verdad que ya no estoy para hacer cinco horas de nada. Entonces decidí si podía acercarme a algún club, a tirar al aro. Para moverme más que nada y descargar. A partir de ahí fui a mis vínculos primarios, de mi querido Unión Florida, donde me formé. También me pegué una vuelta por Vélez, donde sé que tengo las puertas abiertas. Me acerqué a Florida Club, a Unión de Munro. En todos lados me recibieron divinamente».
«Por diferentes razones no terminaba de encontrar lo que buscaba y de nuevo, tuve el vínculo de dos chicas con las que jugué en inferiores en Unión Florida y hoy están en Banco Provincia. Les pregunté si daba, porque me queda también cerca y podía ir con facilidad. Yo estoy en Tigre, no tengo tantas opciones. Estaba Vecinal también, pero está en un nivel más alto, que está buenísimo, pero no es lo que buscaba. Yo me acerqué simplemente con la intención de ir a entrenar. Clubes como Vecinal, Unión Florida, Obras, están apuntando a ganar los torneos. Eso requiere otro compromiso, otra cabeza», explica Gatti, quien participó de tres Mundiales de mayores: 1998, 2006 y 2010.
«Me acerqué a Provincia. Las chicas divinas, muy amistosas. Me sentí cómoda, pero es rarísimo después de tanto tiempo. Uno se siente perdido, la cabeza va a una velocidad que el cuerpo no responde. Hicimos algunos amistosos y hubo mucha insistencia del técnico y de algunas compañeras, diciéndome que me anote por si algún día tenía ganas de venir. Fue así, honestamente. No tengo el compromiso de todos los sábados, voy cuando puedo. Me costó mucho aceptar, porque para mi el compromiso va más allá de si uno está en un club donde hay una beca o donde no la hay. Tiene que ver con el compromiso con un equipo y con la gente con la que entrenás. No me parece justo que un día caigo y juego, dejando en el banco a alguien que se entrena siempre. Lo planteé, pero aún así me insistieron con que no había problema. Y bueno, ahí fue cuando con esas condiciones terminé aceptando».
«Aún estando perdida en la cancha y que me cuesta encontrar el ritmo, hay un vínculo con la gente de Unión Florida de mi época, con el que uno está conectado siempre. Es como si hubiese estado en contacto todos los días. Retomar esos vínculos fue tan fácil y natural. Me pasó en Florida Club, en Unión de Munro. Hasta tengo contactos con gente del club que está en Canadá. Y es el mismo cariño de siempre. Todo lo vivido te termina uniendo. Eso te demuestra lo fuerte que es el básquet, sobre todo en las Formativas».
¿Cómo encontró el ambiente, luego de haber estado alejada durante casi una década? La ex jugadora de Vélez lo cuenta: «Veo que hoy en el básquet femenino si uno quiere, puede encontrar dónde jugar. Antes si uno era más grande no encontraba espacio. Hoy hay lugar para todas. Se ha difundido mucho más y eso ayuda. Todavía no te puedo hablar de la calidad, pero sí de la cantidad. Me sorprendió ver que se está jugando contra la UADE, contra la UBA. Me preguntaba por qué no había básquet femenino en la UBA cuando estaba yo. Me hubiese resuelto bastante la parte de moverme de un lado hacia otro. Está bueno que haya muchos equipos A y B. Eso hace que todo mejore».
Más allá de no tener la certeza de cuántos o cuáles partidos disputará, Gatti no solo enaltece la competencia, sino que además ayudará a Banco Provincia dentro de la competencia. Vale recordar que el club de Vicente López comparte la zona con El Talar B, UBA, UADE, Florida Club, Centro Galicia B, Banco Provincia B, Unión de Munro y San Andrés B.
UN HISTORIAL EXCEPCIONAL
Además de ser figura constante de un Vélez que se cansó de sumar títulos locales y nacionales entre 2006 y 2011, Gatti fue una habitué del seleccionado desde 1998 hasta el 2010, disputando los ya mencionados tres Mundiales (1998, 2006 y 2010), dos Preolímpicos (2003 y 2007), dos Premundiales (2005 y 2009) y tres Sudamericanos (2006, 2008 y 2010). Además, en 1997 disputó el Mundial Juvenil, siendo la quinta mejor anotadora del seleccionado, con 7,1 puntos de media.