Jonathan Escobar, responsable técnico en Olimpo de Lanús
En la noche semanal del invierno, las jugadoras de Olimpo se acercan al rectángulo, esperando que llegue su horario de entrenamiento. Es tarde, hace frío en Lanús, sin embargo, las ganas y el entusiasmo no menguan en absoluto sus responsabilidades grupales, para seguir preparándose de cara al juego del fin de semana, donde la Primera femenina participa del torneo de la Asociación Femenina Metropolitana de Básquet (AFMB).
Al costado, Jonathan Escobar espera el arribo de todas, varias provenientes del gimnasio, para dar inicio al entrenamiento formal, y con trabajos de pelota, tanto las mayores como las U19, encaran una nueva jornada.
«El plantel de primera es un grupo que viene jugando junto hace tiempo con muchas chicas del club, y la idea es aprovechar todo ese impulso para tratar de llegar lo más arriba que podamos. Mechando jugadoras de inferiores que vayan de a poco tomando protagonismo, y pensando en un recambio generacional que en algún momento va a ocurrir, como pasa en todos lados. Estamos en un proceso donde la idea es buscar identidad de juego en el mediano plazo, y tratar de sacar los resultados que se puedan en el plazo inmediato», expresa Escobar,al momento de describir el plantel con el cual le toca trabajar.
Y referido al mismo, agrega: «Con el plantel que tenemos, en una competencia pareja para nosotros y con equipos muy fuertes. El cambio más profundo lleva más tiempo y sobre eso se debe hacer base. Las chicas tienen la predisposición, son buena gente y tienen mucho amor por el club. Intentaremos construir de menor a mayor, con un enfoque colaborativo y de mucho sentido de pertenencia. Estamos para competir en el torneo, y paralelamente vamos nutriendo inferiores dándole participación. La verdad, poder articular el trabajo con todas las categorías es la parte más rica. Por ahí vamos nosotros».
Jonathan ya había trabajado en la entidad, en el año 2014, por espacio de seis meses. «Un profesor que trabajaba conmigo en varones me recomendó cuando Olimpo estaba buscando entrenador. Después de eso estuve en el club Temperley. Después de un año sin dirigir mujeres. me volvió a contactar la gente de Olimpo y se dio que pueda volver a trabajar al club con mucha gente que ya conocía de antes. Estoy a cargo de las categorías U17, U19 y Superior», explica, quien dirige desde hace diez años, enfocado de lleno a su rol, con 31 años.
Al momento de explicar cómo se dio el contacto para arribar nuevamente a la institución, expresa: «Me junté un par de veces con Martín Sabio, el presidente del club, y fuimos charlando y orientando algunos objetivos para ver si estábamos en sintonía, y la verdad así fue. Ya lo conocía a Martín y su visión para conducir el club, y de inmediato sentí que se me daba un espacio para desarrollar la actividad. Eso fue lo que más me gustó, tener la libertad y la confianza para poder planificar un trabajo a largo plazo y en equipo, incorporando hábitos de entrenamiento, compromiso, responsabilidad. Poder generar un atmósfera donde las chicas puedan desarrollarse como personas y también como competidoras».
Menciona otros factores para entusiasmarse con el proyecto. «Influyó que en las categorías más chicas trabaja Zahira Abraham, una chica que ya conocía también, y gran persona. Una subcomisión de básquet, encabezada por Karina Ayuso, quien trabaja todo el tiempo por las nenas. Encontré mucha organización y con buenas personas, todo dado para mejorar la estructura. Ojalá podamos cada año seguir creciendo», cuenta ilusionado.
Cuando debe hablar sobre su trabajo en el transcurso de esta segunda etapa,señala: «Desde lo deportivo, se divide el plan en lo que respecta a la primera división y la competencia inmediata, y lo concerniente a las divisiones formativas, junto a un recorrido pensando a futuro. Hacer base en el desarrollo de jugadoras, intentar darle la mejor calidad posible al proceso con los espacios, horarios y recursos disponibles. También es muy importante para mí, la articulación de las categorías, donde se pueda entrenar unificando planteles, exista un hilo conductor en los contenidos que se emplean. Pero sobre todo en la participación, en la identificación y el sentido de pertenencia. En articular las categorías desde el lado humano, que se conozcan y todas sigan por un camino compartido y no que, cada categoría esté aislada de las otras. En lo que va del año, muchas U19 ya están jugando en Primera y otras U17 y U15 empiezan hacer banco en los partidos de Primera. Y con respecto a los entrenamientos intentamos sumar cada vez más chicas desde u15 en adelante, para que sumen estímulos de entrenamiento con las jugadoras mayores».
Respecto a esas jugadoras mayores, sin dudas actúan de espejo hacia las más chicas, con sus responsabilidades en cumplir horarios, presencias en los entrenamientos, y el compromiso colectivo sobre el individual. Sí, tal cual, la competencia amateur tiene mucho de eso. Esforzarse para participar del equipo y comprometerse a eso. De a poco vamos logrando que las brechas de generación disminuya con un buen vínculo; que sea una cuestión de retroalimentación. Es decir, donde las grandes tomen el rol de guía, y las más chicas puedan escuchar las sugerencias.Pero también, si se da al revés no exista ningún drama. Que las menores sientan la confianza de opinar, participar y encontrar su propio espacio en el plantel superior», puntualiza.
Finalmente, la pregunta sobre donde están enfocados sus objetivos a largo plazo. «Poder ordenar las prioridades; en nuestras formativas, siempre la intención es que las chicas se desarrollen, y ganar sea una consecuencia del trabajo, tratando de ser lo más competitivos que podamos ser. Valorar si en el año vamos mejorando y las chicas tengan el deseo de seguir creciendo, de hacer crecer la estructura. No importa tanto si hoy ganamos o perdemos, más allá que todos siempre queremos ganar. Lo realmente importante ahora es organizar la estructura de trabajo y querer progresar, aunque se muy poquito lo que se logre», responde.
Jonathan Escobar, a cargo de la Primera de Olimpo de Lanús, junto a las Cadetas y Juveniles.