Belén Echeverría, lo que viene ante Lanús por el Súper XII: «Nos sorprendió la diferencia»
Al instante de buscar factores de análisis en el triunfo de Obras contra Lanús, sin dudas uno radica en la preponderancia de sus internas en la zona pintada. Sierra Moore, Bárbara Landro y Belén Echeverría prevalecieron sobre sus rivales, y le permitió al aurinegro quedarse con una ventaja que si bien no es definitiva en absoluto, les permite viajar hasta el Sur con un poco más de oxígeno que las anfitrionas.
«Los trece puntos de diferencia nos sorprendieron, porque claramente no lo esperábamos; sabíamos que más allá del resultado, debíamos jugar los cuarenta minutos de manera muy intensa, para que el segundo juego no nos costara tanto. La verdad, esa ventaja nos da cierto margen, pero ir a Lanús será muy duro, porque ellas en su cancha se potencian mucho», comenta Belén en la tarde del martes, contenta por el rendimiento del equipo, aunque con cautela de saber que ante un contrincante de tanta experiencia, el segundo capítulo tendrá un guión completamente distinto al del martes en Nuñez.
«Nuestros antecedentes anteriores contra ellas nos marcan dos derrotas hasta ayer, pero siempre por escasa diferencia. De allí que los trece nos sorprendieron, pero tiene que ver con el trabajo que venimos realizando. De igual manera, quedan cuarenta minutos, donde no podemos dejar de lado la concentración como fundamental, y saber que los triples de ellas llegarán, porque forman parte del juego. Desde nuestro lado, seguiremos con el concepto de pasarnos la pelota, lo elaborado como equipo y encontrar a la compañera mejor ubicada. De ese modo, creo que saldremos adelante», señala.
La salida de Burani resultó también decisiva para la victoria, aunque en el transcurso del juego se trabajó mucho sobre ella.
«Agustina es el cincuenta por ciento de su equipo en la zona pintada. Pero como te mencioné, los triples iban a llegar; lo que no podíamos hacer era desesperarnos, sino más bien encontrarle la solución e intentar salir mejor paradas de esas cortinas para las lanzadoras. En cuanto a nosotras, siempre que las internas podamos dar una mano, sea en puntos o rebotes, nos haremos presente. Sobre todo porque contamos con Sierra, que es una máquina. Salta, y va a buscar todas las pelotas», añade.
Ver en acción a Echeverría dentro de un rectángulo, es lo más parecido a una leona suelta de su jaula. Su presencia y movimientos llevan la adrenalina de estar jugando cada balón como si fuera el último. Nacida en Chaco, aprendió a jugar en el club Villa San Martín, y vino a Buenos Aires para poder cumplir su sueño de jugar profesionalmente. Tal vez en esos anhelos y ambiciones, se recueste parte de su manera de jugar.
«Ni hablar. Es el sueño de toda jugadora llegar a un club de Buenos Aires y entregar lo mejor que uno tiene para ver hasta donde puede medirse. No me imaginé llegar tan lejos, pero Derqui me abrió las puertas y me permitió comenzar, quedándome en las casas de las chicas. Fue el puntapié para llegar a Obras, donde me siento muy conforme y contenta. Debo seguir trabajando, aunque más lejos, desde lo personal, no se puede llegar; jugué Ligas, Superligas, viajamos por todo el país y en cada torneo estamos instaladas en los primeros lugares. No puedo pedir más que esto», confiesa.
Con respecto a esa actitud mostrada en cancha, admite ser diferente fuera de ellas.
«Soy muy tranquila, poco confrontativa; trato de evitar los problemas y situaciones que puedan llegar a afectarme. No suelo discutir. Pero en cancha salgo y trato de dar todo para mi equipo, a pesar que obviamente pueda tener una mala noche», comenta.
Llegada hace ocho años a Buenos Aires, estuvo una temporada en Berazategui; integró una preselección argentina. Jugó el Argentino para su provincia natal y en 2015 lo hizo para Buenos Aires. Por sus entrenamientos diarios y viajes permanentes, se mudó hace menos de dos meses a Caseros, más cerca de donde ahora pasa muchas de sus horas diarias.
«Llegué a Obras en 2016, mientras seguía trabajando en Derqui; en este juego aquí y además dirijo a las formativas. Veremos que me depara el futuro (risas)», expresa.
Mientras tanto, disfruta este sueño cumplido de jugar al básquet profesionalmente, en un Obras que en Lanús, va por sumarle una página importante a su historia.
FOTOGRAFÍA: Diego Caamaño y Fernando Sánchez para Prensa FeBAMBA