Claudio Porpora comanda al nuevo Midland formativo
Por razones familiares, Claudio Porpora no trabajó en el ambiente durante el 2016, tras una trayectoria ininterrumpida de 22 años, donde tras comenzar como monitor en River Plate hasta llegar a desempeñarse como asistente, decidió lanzarse por su cuenta a dirigir, considerando que su ciclo en la entidad de Nuñez estaba cumpludo. El Palomar, Deportivo Morón, Claridad, Gei, Villa Reconquista, entre otros, lo tuvieron desgranando sus conocimientos a jugadores tanto del masculino como femenino.
“Este año surgió la posibilidad de venir a Midland, donde ya conocía a alguna gente quienes me recomendaron y acá estoy, contento de poder dirigir a las chicas. Todo es nuevo, se comenzó este año luego de un proceso anterior de varios años con otro cuerpo técnico, apuntando a un proyecto con la mirada a futuro; estoy junto a Milagros Gómez como asistente y responsable de las más chiquitas”, comenta Claudio, responsable de las formativas del club Funebrero hasta la categoría U17. Además de Gómez, le ayudan las cadetas Melania Palmieri y Ornella Sena.
Se le pregunta qué panorama halló cuando comenzó sus funciones en la institución de Libertad.
“Llegué y me encontré desde las pequeñas hasta U17 con planteles semi completos, pero con una buena base de básquet, y eso, a la experiencia adquirida por haber trabajando en otros clubes, lo vi como un factor favorable. Desde esos cimientos, el proyecto con el que arrancamos apunta a priorizar de manera fundamental las categorías menores; ensanchar la cantidad de jugadoras, ampliar la base, y de esa manera armar desde abajo los futuros equipos mayores. Obviamente, que todos estén completos en sus fichas también”, añade.
En este trabajo emprendido, Porpora admite que la función más difícil es reclutar niñas para preminis y minis.
“Aspiramos a sumarlas, aunque es complicado por diversos actores. Uno de ellos, lograr que los padres las traigan con regularidad; pero a pesar de esas contingencias, de a poco lo vamos consiguiendo. Es un trabajo arduo, constante, que no permite pausas o estancamientos”, asegura.
Midland prueba niñas de cuatro años en adelante; decidieron no hacer publicidad en el reclutamiento sino trabajar en el boca a boca.
“Lo considero el método más eficaz, porque en la divulgación del boca a boca prevalece el buen trabajo que eventualmente se considere estamos realizando. Ya sea entre compañeritas o de los padres hacia otros con hijas pequeñas. Junto a ello, lo fundamental de ir formando jugadoras y personas. Nuestro criterio es colaborar en inculcarle a nuestros dirigidos el respeto a los demás; en relación al juego, buscamos incorporarles fundamentos de táctica y técnica, porque así irán subiendo a las categorías superiores con elementos para progresar y servir como herramientas en sus equipos. En ese proceso de aprendizaje, nos esmeramos para que se sientan cómodas, felices, y con esa premisa trabajamos”.
Así entonces, las formativas de Midland trabajan bajo las indicaciones y enseñanzas de Claudio Porpora, quien con una vasta trayectoria, y tras una temporada afuera, decidió retornar como entrenador.