Obras Basket sigue creciendo en el femenino

Ignacio Narvaja es el nombre del hombre encargado de conducir al conjunto femenino de Obras Basket, uno de los más competitivos de AFMB, y quien contó buscarán «agrandar» el número de mujeres en la institución de Núñez.

«Los objetivos para este año son continuar incrementando la cantidad de jugadoras, sobre todo de las más chicas, después mejorarlas a todas individualmente y finalmente ser competitivos en todos los torneos que nos anotemos», confesó el entrenador de las chicas.

Desde el lanzamiento del básquet femenino en Obras, en 2015, la disciplina ha crecido exponencialmente en el club. La primera se ubica en el Nivel A de la Asociación Femenina Metropolitana de Básquetbol, y logró un gran tercer puesto en la Superliga, mientras que en inferiores, las U17, recientemente campeonas, y las U19, no paran de demostrar progreso.

«En esta etapa estamos en pretemporada. Dándole un poco más de importancia a la parte física y a los fundamentos.
Y en el armado definitivo de las plantillas de cada categoría. Además, el aspecto más importante es el armado de los equipos. Así también como nosotros queremos entrenar y comportarnos durante todo el año», detalló.

En la actualidad, el Rockero cuenta con 60 mujeres jugando entre el Premini y la Primera División, con entrenamientos a diario desde la categoría U13 entre lunes y viernes.

«La competencia de la AFMB es muy buena, competitiva y yo soy bastante nuevo en el torneo pero me parece que hay cada vez más equipos que buscan reforzarse para tener aspiraciones hacia el Final Four», valoró.

«Nosotros tuvimos un muy buen resultado en el masculino con la forma de entrenar, con dos entrenadores presentes en cada práctica y entrenamientos con más de 12 jugadores. Todos los días trabajando la técnica individual. Trabajo físico a diario y cada 2 meses mediciones antropométricas con objetivos a mejorar», recordó.

Finalmente, sostuvo que las exigencias físicas son «las mismas» entre hombres y mujeres, al igual que los hábitos de «conducta, cuidado personal y responsabilidad».

Y concluyó: «En mi caso es un trabajo que me renovó, me hizo estudiar, relacionarme con otras personas, investigar sobre jugadoras, conocer torneos. Todo eso me generó interés y me dio mucho entusiasmo en algo que disfruto mucho».