Carlos Gómez, la experiencia en Las Gigantes

Carlos Gómez, entrenador de Arquitectura y Sunderland, formó parte del cuerpo técnico que viajó hace unas semanas con Las Gigantes en la búsqueda de una plaza a los Juegos Olímpicos de Río Janeiro, donde el sueño se esfumó luego de caer en la ronda perdedora.

Sin embargo, el director técnico, quien integró el cuerpo de trabajo con Cristian Santander, rescató varios puntos de la experiencia y las reflejó en el diálogo con el Departamento de Prensa de Febamba.

-¿Cómo fue la experiencia desde lo grupal y lo personal?

-La experiencia fue muy enriquecedora en lo personal, supongo que en lo grupal también todos tenemos que rescatar el lado positivo de todas las experiencias, en momentos de victorias se aprende y en momentos en que las cosas no salen bien, lo ideal es aprender de momentos buenos y malos.

-¿Qué te dejó trabajar con Cristian Santander?

-Me deja conocimientos, un respeto inmenso a un entrenador que contagia pasión por lo que hace un verdadero laburante apasionado de su trabajo. Trabajando con el reforcé en mi filosofía de trabajo que la humildad, la verdad y el respeto, son condiciones más que necesarias para ser exitoso, y no hablo del éxito de ganar o perder hablo del éxito que supone hacer las cosas lo mejor que se pueden hacer.

-¿Qué destacás del resultado, ya que estuvieron cerca de ir a los Juegos Olímpicos?

-Los resultados en estas competiciones y habiendo tenido una gira tan larga, siempre exponen la realidad de nuestro básquet. Creo que estamos todavía lejos del nivel europeo, veo que los países sudamericanos estamos creciendo, pero Europa nos queda muy lejos. Aún tenemos que trabajar mucho y pensar en cómo podemos mejorar nuestras competiciones locales para poder formar jugadoras a ese nivel. Lo apasionante de esto es que es un reto desafiante y lindo el intentar evolucionar poco a poco en nuestro país para ir creciendo, hacen falta muchas cosas
pero lo más importante es tener la idea y el proyecto para conseguirlo.

-¿Cuál es la mayor fortaleza del plantel ‘Las Gigantes’ de cara a futuro?

-La mayor fortaleza que puede tener una selección nacional es adaptarse al cambio, definir la realidad en la que estamos y trabajar muy duro para conseguir objetivos.

-¿Qué balance hacés?

-Siempre que algo no se consigue debería aparecer el sentimiento de desafío por conseguirlo, creo que eso me quedó dentro, creo que todos los que trabajamos día a día en nuestros clubes deberíamos plantearnos de qué manera podemos ayudar a nuestras selecciones, pensar que estamos haciendo, cómo estamos trabajando para ayudar a que esto mejore, pensar proyectos, capacitarnos no bajar los brazos, ver cuál es el máximo nivel que podemos ayudar a nuestras jugadoras y jugadores para que logren sus metas deportivas, sin egoísmos y con visión de futuro.
-¿Cómo ves la aplicación del uso de tecnología?

-Es fundamental porque te acorta el tiempo de trabajo y te ayuda a ver más cosas. Para mí, la utilización de la tecnología en el deporte es cada día más necesaria y en niveles de competiciones altas un pequeño detalle te hace ganar o perder.

-¿Qué faltó para meterse en los Juegos Olímpicos?

-Desde mi punto de vista faltaron muchas cosas: difusión del básquet femenino desde su inicio en los clubes, competencias basadas en la formación de jugadoras, buscar la forma de profesionalizar todo,  descentralizar la competición en capital federal y ver la forma de hacer crecer el básquet femenino en todo el país. Buscar un biotipo de jugadoras que tengan chance de competir con jugadoras de las características que tienen los equipos europeos. Falta mucho y creo en los proyectos que buscan un cambio y estoy convencido que se está intentando dar ese salto de mejora, poco a poco, pero se va haciendo.